elcerebro

domingo, 7 de octubre de 2012

NEUROLOGIA FETAL. “Desde una perspectiva biológica, el recién nacido es un viejísimo anciano, pues ya ha recorrido la mayor parte de las etapas de su larga evolución humana.” Arnold Gesell. A raíz de los avances tecnológicos como el ultrasonido, la determinación de algunos marcadores bioquímicos para detectar trastornos del desarrollo embrionario y fetal como la alfafetoproteína y mas recientemente el diagnostico prenatal, incluso la preimplantación de embriones, ha surgido la necesidad de conceptuar una rama de la medicina que específicamente se enfoque al estudio y cuidado del embrión y posteriormente del feto, posibilitando detectar alteraciones prenatales que en ocasiones pueden contrarrestarse o al menos alertar al clínico para tratar de prevenir secuelas para la vida futura de un ser humano. La importancia de programar el embarazo. La procreación se percibe y se da de una manera tan natural, que a veces ocurre aun cuando no se espera o no se desea, y de este modo ni la mujer misma ni la pareja se preocupan de investigar si están en condiciones optimas para concebir, llegar a buen termino un embarazo y/o satisfacer las necesidades integrales de ese nuevo ser. Paradójicamente las mujeres con menor acceso a la informacion y a los servicios de salud son también las de menos recursos y las que se exponen mas tempranamente con menor intervalo y mas veces al embarazo no planeado; en ocasiones sin permitirse reflexionar si es o no deseado, simplemente lo aceptan. Así tenemos embarazos en adolescentes, en mujeres desnutridas, con todo tipo de enfermedades crónicas, con antecedentes de enfermedades hereditarias, siendo estas condiciones desventajosas para sus futuros hijos ya desde la etapa prenatal. En las últimas décadas se están produciendo avances enormes en el conocimiento de la normalidad en el desarrollo y la maduración del cerebro fetal, en la detección de los signos y los síntomas de sufrimiento de este, y muy especialmente de las causas que lo producen. Los mecanismos cerebrales desde su determinación genética tienen la capacidad de recibir, percibir, analizar, combinarse y circular con los neurotransmisores en un almacenamiento dinámico del aprendizaje, la memoria de registro y la capacidad de recordar la informacion venida del exterior y fraguada en su medio interno. Cualquier proceso patológico entre la fecundación y el momento del parto podría desempeñar una función importante en la génesis de alteraciones neurológicas que pueden ser evidentes en el recién nacido o manifestarse posteriormente en otras etapas de la vida. Algunas Cifras. Estudios epidemiológicos sugieren que aproximadamente el 70% de los óvulos fecundados y los embriones humanos es eliminado, generalmente durante el primer trimestre del embarazo. Aproximadamente el 40% de las muertes infantiles durante el primer año de vida esta relacionado directamente con anormalidades del desarrollo que se han originado durante el embarazo. Se estima también que el 25% de las concepciones tiene anormalidades del sistema nervioso central, de las cuales solo el 10% sobrevive al periodo neonatal. La evaluación clínica del feto permite la observación de un numero limitado de datos que reflejan componentes de la actividad neurológica, como los movimientos corporales, los movimientos oculares, los patrones de latido cardiaco, la respiración y los bostezos entre otros que permite comparar y conocer la evolución de la actividad fetal y detectar los cambios madurativos y también, la presencia de algunas anormalidades. Los fetos que han padecido una perdida del bienestar por cualquier motivo, los hijos de madre diabética, los fetos con presentación podálica o con problemas neuromusculares tienen patrones de conducta fetal anormal al tiempo que manifiestan disminución de los movimientos fetales. Para realizar una valoración cada vez mas aproximada del feto, contamos con las técnicas de neuroimagen, en desarrollo permanente, y con otras que ya tienen unos años, como la monitorización de la frecuencia cardiaca fetal, el análisis del volumen del liquido amniótico, la prueba de stress, el estudio del perfil biofísico fetal, el equilibrio acido base fetal, y con las técnicas de la biología molecular que ha revolucionado el diagnostico prenatal de algunas enfermedades genéticas. El asesoramiento antes de la concepción puede identificar factores de riesgo tales como enfermedades de los progenitores, enfermedades familiares y/o exposición a sustancias teratógenas, es decir que pueden producir malformaciones. La consulta al neuropediatra ha adquirido una importancia notable en las unidades de diagnostico prenatal gracias a las técnicas de cribado de malformaciones cerebrales mediante ecografía de alta resolución o RM fetal. Todos estos conocimientos y otros muchos constituyen la base de la neurología fetal. Se trata de una especialidad emergente, que cabalga entre la pediatría, nenonatología y la obstetricia y que precisa indefectiblemente del aporte coordinado de otras disciplinas y muy especialmente de neuropediátras expertos en desarrollo normal y patológico del cerebro del feto. El diagnostico a tiempo y el tratamiento de estas anomalías puede tener un papel capital para el futuro bebé y muy especialmente en las manifestaciones neurológicas después del nacimiento, que aparecen precozmente o en forma mas tardía, y que en muchas ocasiones no llegamos a comprender ni cuyo origen llegamos a conocer, lo que nos hace trabajar sobre los síntomas. Trabajar sobre los síntomas, sin duda es indispensable, para aliviar la condición patológica, de modo que en muchos casos, poder dar mayores posibilidades de vida, pero sin duda el objetivo debe ser conocer en profundidad las causas que generan la enfermedad y armar un plan de tratamiento a la medida de cada ser humano. Silvia Pérez Fonticiella Esp. en Neuropsicología Sanatorio Allende - Córdoba

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