elcerebro

domingo, 7 de octubre de 2012

“Cada persona brilla con luz propia entre todas las demás. Nos hay dos fuegos iguales. Hay fuegos grandes y fuegos chicos y fuegos de todos los colores. Hay gente de fuego sereno, que ni se entera del viento, y gente de fuego loco, que llena el aire de chispas. Algunos fuegos, fuegos bobos no alumbran ni queman; pero otros arden la vida con tantas ganas que no se puede mirarlos sin parpadear, y quien se acerca se enciende.”(1) Se acerca la finalización de un nuevo año escolar, pero comienzan o se incrementan las interrogantes de padres y maestros acerca del futuro de sus chicos: “Pasará o me lo dejarán? “ “cuantas materias tendrá que ir a rendir? “, “si repite, lo dejaré en la misma escuela o es mejor cambiarlo? “no será mejor que repita?” “ yo le pedi a la maestra que lo dejara, a ver si el año que viene lo hace mejor””Este chico no adquirió los conocimientos necesarios para pasar de grado”. “Este año lo pasamos, pero el año que viene no lo va a superar”, entre otras consideraciones. “Posiblemente lo mas imprescindible que podemos hacer en tanto seres humanos, cada día de nuestras vidas, es recordar lo complejos, lo frágiles, lo limitados y lo “únicos” que somos cada uno”. Si nos preguntamos por las causas del fracaso estudiantil en las escuelas, necesariamente, no podemos atribuirlo a que cada vez los chicos están peor, que no quieren aprender, que los problemas de conducta….. esta seria una postura muy simplista de un hecho realmente complejo. En función de mi experiencia de trabajo como docente e investigadora, siempre que un número importante de alumnos obtenía bajos puntajes en pruebas o exámenes, me planteaba, que había hecho yo en forma incorrecta, tal vez una consigna confusa, tal vez no había seleccionado ejemplos claros, ¿cómo expuse y explique este tema que tan pocos han podido llegar en profundidad a su comprensión?, etc..Es decir, creo que es fundamental que antes de realizar una critica de nuestros alumnos, hagamos una crítica de nuestros métodos de transferencia de conocimientos, de nuestros métodos de evaluación, de nuestros objetivos educativos, del ambiente en que impartimos clase, y por supuesto de nuestra motivación para enseñar. Tenemos muchos modelos y teorías de enseñanza hoy día que se centran en como aprende el alumno, en las dificultades de aprendizaje, en los problemas de conducta, en la forma de evaluarlos, pero muy pocas que investiguen como enseñamos los que enseñamos. Gracias al trabajo incansable de lo que hoy podríamos llamar neurocientificos, sabemos que: La interpretación de la realidad, seria esa construcción que realizan las estructuras o módulos cerebrales llamadas estructuras interpretativas Para poder interpretar la realidad es necesario que previamente existan unas huellas mnémicas, unos circuitos cerebrales, unas estructuras interpretativas, que sean capaces de computar la información entrante en el cerebro. La sensación de realidad, con la que percibimos una fotografía o las imágenes de una película, se debe a que activan las mismas estructuras cerebrales que sirven para interpretar los objetos equivalentes de la realidad. No "vivimos" en la realidad objetiva, como ingenuamente se piensa, sino en un mundo virtual, que coincide más o menos con el objetivo. El cómo sea ese mundo depende de nuestras estructuras interpretativas, de cómo sea nuestro cerebro, que se modifica con el aprendizaje y con el pensamiento. Las estructuras interpretativas no son simples cogniciones, sino que la interpretación tiene un significado cognitivo, afectivo y conductual. Interpretar es dar una respuesta en estos tres campos, e incluso en el somático, en el cuerpo. A Lacan le gustaba decir, que “El cuerpo también habla”… Las estructuras interpretativas son altamente complejas y abarcan todos los aspectos de la actividad mental y orgánica. Hoy se conoce el sustrato neuroanatómico (las distintas áreas cerebrales) que regulan los procesos neuropsicológicos en que se basan las habilidades matemáticas, la lectura, la atención, la percepción auditiva, la memoria verbal entre otros. También hay evidencias, tomadas de investigaciones realizadas por el psicólogo neozelandés Dr. J Flynn de la universidad de Otago, y avaladas por el Dr. Kaufman (USA, desarrollador del WISC III), que: “el uso de la tecnología hace que las personas tenga mejores puntuaciones en pruebas de inteligencia a medida que pasa el tiempo..” Cuanto más conocemos cómo funciona y como procesa la información nuestro cerebro, mas nos vamos acercando a la hipótesis del psicólogo Howard Gardner, acerca de que el desarrollo humano es complejo y no responde a un único modo de conocimiento, sino que tiene que ver con 8 capacidades o inteligencias bien diferenciadas: lingüística, lógico- matemática, espacial, corporal- cinestésica, musical, intrapersonal, interpersonal naturalista. Cada ser humano, poseería cada una de las ocho inteligencias, pero se diferenciaría en el grado en que se encuentran desarrolladas. Gardner no desconoce por supuesto la influencia que tiene tanto la herencia como el ambiente, la cultura, las experiencias previas, que son facilitadores de que podamos destacarnos en algunas capacidades respecto otras, pero cuestiona del sistema educativo que prioriza (la inteligencia lógico - matemática y la inteligencia lingüística) hasta el punto de negar la existencia de las demás. Razonar y decidir pueden ser actividades difíciles, pero especialmente cuando las vinculamos a nuestra vida personal y a su contexto social inmediato. Podemos conocer muchas personas que son socialmente “populares”, que aprovechan el enganche que tienen para obtener beneficios para si, pero que son ineficaces cuando les asignamos alguna responsabilidad que no tiene que ver con la vida social. Por otra parte, también conocemos científicos o artistas muy creativos, que provocan hasta rechazo socialmente, ya sea por su actitud arrogante o por su actitud de evadir todo contacto social. Estos diferentes estilo personales, tienen que ver con lo que H Gardner llama la “inteligencia social”, Es decir, que la Escuela actual, debería manejarse en torno al concepto de “diversidad cognitiva”, teniendo en cuenta cómo interactúan en cada uno de sus alumnos los diferentes talentos, capacidades, ritmo y estilos de aprendizaje. El niño llega al sistema escolar con un bagaje importante de conocimiento , incidental y significativo, pero de manera natural va utilizando competencias de almacenamiento y de recuperación de información. “La educación nunca comienza a edificar en un solar vacío, nunca empieza a forjar reacciones completamente nuevas, nunca efectúa el primer impulso. Por el contrario, siempre parte de formas de conducta ya dadas y preparadas y solo se refiere a sus modificaciones, siempre tiende a modificar pero no a crear algo absolutamente nuevo. En este sentido, la educación es reeducación de lo ya realizado. Y es aquí donde surge con fuerza especial el conocimiento de las diferencias individuales.”(3) Cuál es la importancia de tomar en cuenta nuestros estilos de aprendizaje? Por un lado, contemplar la diversidad cognitiva desde diferentes ángulos. Estimular el desarrollo de estrategias de enseñanza orientadas hacia la meta-reflexión y la auto-regulación y tener en cuenta que: “los estilos de aprendizaje de los niños muestran proclividades e inteligencias especificas. Sin embargo, tengan en cuenta que la mayoría de los alumnos tiene fortalezas en varias áreas, por lo cual hay que evitar encasillar a un niño en una inteligencia.. Probablemente encontrarán a cada alumno representado en por lo menos dos o tres de estas descripciones inteligencia” (4) "Si tuviese que reducir toda la psicología educativa a un solo principio, enunciaría este: El factor más importante que influye en el aprendizaje es lo que el alumno ya sabe. Averígüese esto y enséñese consecuentemente". Esta frase del psicólogo educacional D. Ausubel por los años 60, abrirá todo el abanico de posibilidades y debates sobre el aprendizaje significativo, que investigaciones recientes en el campo de la neurobiología, en especial la “Teoría del marcador somático”, vendrán a seguir corroborando. Gracias a la plasticidad cerebral, base de los mecanismos de la memoria y del aprendizaje, hemos confirmado de forma experimental que nuestras neuronas, sufren una remodelación permanente en función de la experiencia que vivimos. Las conexiones nerviosas no son fijas ni inmutables, algunas se destruyen pero otras se crean para adaptarse. Y lo más novedoso, de este planteo, que toda experiencia, nos deja una huella asociada a un estado corporal. Es decir, concretamente aplicado a la situación de enseñanza aprendizaje, la forma y condiciones ambientales y emocionales en que yo haya adquirido un conocimiento en el aula o en otro entorno, van a determinar un determinado estado corporal asociado, de placer, de displacer, de angustia, de ansiedad, de miedo, de satisfacción, etc. y este estado se “guardara” en nuestro cerebro asociado a ese aprendizaje. Cada vez que realice una lectura o evoque un recuerdo relacionado a ese contenido, se disparara en mi , ese mismo estado somático que se “guardo” al incorporar el conocimiento. Por ejemplo, si mi profesor de matemáticas, logra acaparar mi atención y me enseña la ecuaciones de una forma amena, que me permita encontrarle relación y significado en mi vida cotidiana, que me permita activar mis conocimientos previos, como dice Ausubel, es mas probable que cuando tenga que hacer la tarea de matemáticas, la emoción placentera que se “guardo” en el momento de adquirir el conocimiento me lleve a estar motivado para dar lo mejor de mi. Podrán aquí entonces dimensionar, la importancia que tiene el cómo se adquiere un conocimiento, como influye el estado emocional del docente y del educando, como influyen las variables ambientales (ruidos, luz, cantidad de alumnos, etc), como influye a la hora de hacer las tareas en casa tener una mamá o un papá junto al niño que modere su ansiedad, que le hable con dulzura, que evite que se desate una batalla campal que impregne la atmosfera familiar de malestar. Si se reconocerá la importancia del efecto que tiene el “cómo” un chico adquiere sus aprendizajes, admitiendo que muchas veces el fracaso escolar tiene que ver con situaciones disfuncionales de las instituciones educativas,: “la escuela – dice Mannoni- después de la familia, se ha convertido hoy en el lugar elegido para fabricar neurosis”. Este tema es ampliamente tratado también por Alicia Fernández en su libro : “La inteligencia Atrapada”. No quise transcribir aquí definiciones de inteligencia, ni cómo han evolucionado nuestras concepciones de lo que la inteligencia es, y no es, a la luz de los profundos buceos que hace la neurociencia en el cerebro y en torno a la conducta humana, esos contenidos se pueden encontrar en las bibliotecas. Me interesaba mas suscitar una reflexión, acerca de nuestras formas de evaluar que conocimientos adquirió o no un alumno, re-pensar nuestras formas de enseñanza-aprendizaje a la luz de las últimas investigaciones, y de cómo hay que permanecer construyendo nuevas formas de relación y metodologías, que se adapten mejor al modo en que evoluciona nuestra mente, nuestro andamiaje orgánico, nuestro “yo” evolutivo que es un yo con otros y para otros. "Una escuela centrada en el individuo tendría que ser rica en la evaluación de las capacidades y de las tendencias individuales. Intentaría asociar individuos no solo con aéreas curriculares, sino también con formas particulares de impartir esas materias.(4) Cuando les presentamos a los estudiantes opciones diferentes, recursos diversos y modos distintos de acercarse a un contenido curricular, les estamos diciendo que la escuela acepta y presupone que cada individuo o grupo de individuos se relaciona con el aprendizaje desde múltiples perspectivas. Planificar basándonos en los planteamientos de la inteligencias múltiples es una manera de reflexionar acerca del proceso de enseñanza –aprendizaje , y de permitir explorar dentro de uno mismo, capacidades y potencialidades. INNUAR
LA NEUROPSICOLOGÍA. Cambios químicos o estructurales en el cerebro, provocados por accidentes, enfermedades, intervenciones quirúrgicas o procesos mórbidos, pueden alterar su funcionamiento dando lugar a la presencia de disfunciones a nivel del aprendizaje, el lenguaje, la memoria, la organización y planificación, la toma de decisiones, el funcionamiento emocional y el comportamiento en general. La Neuropsicología es una disciplina que se inserta dentro del campo de las neurociencias cognitivas, y apunta al estudio de la relación entre el cerebro, la conducta y la cognición, como también a profundizar el conocimiento sobre el sustrato neuronal de las funciones cerebrales superiores: gnosias, praxias, lenguaje, memoria, atención. LA EVALUACIÓN NEUROPSICOLÓGICA. Consiste en la detección, cuantificación e interpretación de la disfunción cognitiva, conductual y emocional, causada por anormalidades en la estructura o en las funciones cerebrales superiores de un paciente. La investigación se basa en múltiples fuentes de datos: la entrevista clínica con el paciente y familiares, que permite además elaborar la historia clínica evolutiva, la observación del comportamiento durante las pruebas y la aplicación de baterías de pruebas neuropsicológicas. La interpretación y análisis de las diferentes etapas permite la elaboración del perfil neurocognitivo del paciente, la elaboración de un informe de hipótesis diagnostica y pronostico, así como la información necesaria para realizar derivaciones a especialistas, programas y/o estrategias de intervención reeducativas o rehabilitativas, farmacológicas, pre-quirúrgica, y orientación familiar e institucional. ALGUNAS INDICACIONES PARA SOLICITAR EVALUACION NEUROPSICOLÓGICA. 1. DIAGNÓSTICO Y CAPACIDADES: Antes de realizar cualquier intervención terapéutica, es fundamental , saber que tiene el paciente, cuáles son las causas probables de sus trastornos y alteraciones. Conocer el perfil de habilidades conservadas y afectadas.Contar con un inventario actualizado de lo que el paciente puede o no puede hacer, con el fin de llegar a una prescripción terapéutica precisa e individualizada; a un tratamiento a la medida de esa persona. 2. Obtener información puntual que contribuya al diagnostico presuntivo o diferencial 3. El uso combinado de técnicas NP con exploraciones de neuroimagen funcional, permite ampliar el conocimiento de la fisiopatología de determinados trastornos, así como observar las modificaciones que se producen en el funcionamiento cerebral, luego de aplicar estrategias terapéuticas específicas. 4. Monitorizar la evolución clínica de distintas patologías y sus secuelas sobre los procesos cognitivos a mediano y largo plazo. 5. Evaluación de la eficacia de distintos tratamientos, monitorización neurocognitiva de fármacos antiepilépticos, tratamientos piscoeducativos, orientación a docentes, etc. 6. Obtener datos complementarios acerca de la probable extensión y/o lugar del daño conocido o sospechado al SNC. 7. Contribuir al diagnostico en niños candidatos a cirugía de la Epilepsia. Exámenes NP antes y después de la cirugía. Investigar la dominancia cerebral para el lenguaje, predicción de déficit de memoria o de las funciones ejecutivas post quirúrgicos, etc. 8. Investigación. Se utilizan baterías NP desarrolladas específicamente para el estudio de determinados grupos patológicos y sus controles Dra Silvia Pérez Fonticiella CONSULTORA EN NEUROCIENCIAS
NEUROLOGIA FETAL. “Desde una perspectiva biológica, el recién nacido es un viejísimo anciano, pues ya ha recorrido la mayor parte de las etapas de su larga evolución humana.” Arnold Gesell. A raíz de los avances tecnológicos como el ultrasonido, la determinación de algunos marcadores bioquímicos para detectar trastornos del desarrollo embrionario y fetal como la alfafetoproteína y mas recientemente el diagnostico prenatal, incluso la preimplantación de embriones, ha surgido la necesidad de conceptuar una rama de la medicina que específicamente se enfoque al estudio y cuidado del embrión y posteriormente del feto, posibilitando detectar alteraciones prenatales que en ocasiones pueden contrarrestarse o al menos alertar al clínico para tratar de prevenir secuelas para la vida futura de un ser humano. La importancia de programar el embarazo. La procreación se percibe y se da de una manera tan natural, que a veces ocurre aun cuando no se espera o no se desea, y de este modo ni la mujer misma ni la pareja se preocupan de investigar si están en condiciones optimas para concebir, llegar a buen termino un embarazo y/o satisfacer las necesidades integrales de ese nuevo ser. Paradójicamente las mujeres con menor acceso a la informacion y a los servicios de salud son también las de menos recursos y las que se exponen mas tempranamente con menor intervalo y mas veces al embarazo no planeado; en ocasiones sin permitirse reflexionar si es o no deseado, simplemente lo aceptan. Así tenemos embarazos en adolescentes, en mujeres desnutridas, con todo tipo de enfermedades crónicas, con antecedentes de enfermedades hereditarias, siendo estas condiciones desventajosas para sus futuros hijos ya desde la etapa prenatal. En las últimas décadas se están produciendo avances enormes en el conocimiento de la normalidad en el desarrollo y la maduración del cerebro fetal, en la detección de los signos y los síntomas de sufrimiento de este, y muy especialmente de las causas que lo producen. Los mecanismos cerebrales desde su determinación genética tienen la capacidad de recibir, percibir, analizar, combinarse y circular con los neurotransmisores en un almacenamiento dinámico del aprendizaje, la memoria de registro y la capacidad de recordar la informacion venida del exterior y fraguada en su medio interno. Cualquier proceso patológico entre la fecundación y el momento del parto podría desempeñar una función importante en la génesis de alteraciones neurológicas que pueden ser evidentes en el recién nacido o manifestarse posteriormente en otras etapas de la vida. Algunas Cifras. Estudios epidemiológicos sugieren que aproximadamente el 70% de los óvulos fecundados y los embriones humanos es eliminado, generalmente durante el primer trimestre del embarazo. Aproximadamente el 40% de las muertes infantiles durante el primer año de vida esta relacionado directamente con anormalidades del desarrollo que se han originado durante el embarazo. Se estima también que el 25% de las concepciones tiene anormalidades del sistema nervioso central, de las cuales solo el 10% sobrevive al periodo neonatal. La evaluación clínica del feto permite la observación de un numero limitado de datos que reflejan componentes de la actividad neurológica, como los movimientos corporales, los movimientos oculares, los patrones de latido cardiaco, la respiración y los bostezos entre otros que permite comparar y conocer la evolución de la actividad fetal y detectar los cambios madurativos y también, la presencia de algunas anormalidades. Los fetos que han padecido una perdida del bienestar por cualquier motivo, los hijos de madre diabética, los fetos con presentación podálica o con problemas neuromusculares tienen patrones de conducta fetal anormal al tiempo que manifiestan disminución de los movimientos fetales. Para realizar una valoración cada vez mas aproximada del feto, contamos con las técnicas de neuroimagen, en desarrollo permanente, y con otras que ya tienen unos años, como la monitorización de la frecuencia cardiaca fetal, el análisis del volumen del liquido amniótico, la prueba de stress, el estudio del perfil biofísico fetal, el equilibrio acido base fetal, y con las técnicas de la biología molecular que ha revolucionado el diagnostico prenatal de algunas enfermedades genéticas. El asesoramiento antes de la concepción puede identificar factores de riesgo tales como enfermedades de los progenitores, enfermedades familiares y/o exposición a sustancias teratógenas, es decir que pueden producir malformaciones. La consulta al neuropediatra ha adquirido una importancia notable en las unidades de diagnostico prenatal gracias a las técnicas de cribado de malformaciones cerebrales mediante ecografía de alta resolución o RM fetal. Todos estos conocimientos y otros muchos constituyen la base de la neurología fetal. Se trata de una especialidad emergente, que cabalga entre la pediatría, nenonatología y la obstetricia y que precisa indefectiblemente del aporte coordinado de otras disciplinas y muy especialmente de neuropediátras expertos en desarrollo normal y patológico del cerebro del feto. El diagnostico a tiempo y el tratamiento de estas anomalías puede tener un papel capital para el futuro bebé y muy especialmente en las manifestaciones neurológicas después del nacimiento, que aparecen precozmente o en forma mas tardía, y que en muchas ocasiones no llegamos a comprender ni cuyo origen llegamos a conocer, lo que nos hace trabajar sobre los síntomas. Trabajar sobre los síntomas, sin duda es indispensable, para aliviar la condición patológica, de modo que en muchos casos, poder dar mayores posibilidades de vida, pero sin duda el objetivo debe ser conocer en profundidad las causas que generan la enfermedad y armar un plan de tratamiento a la medida de cada ser humano. Silvia Pérez Fonticiella Esp. en Neuropsicología Sanatorio Allende - Córdoba